Rito Irañeta

¡Adiós a un Puma Legendario!: La Trágica Partida de Rito Irañeta

Rito Irañeta, ex jugador de Los Pumas, nos dejó un legado imborrable en el rugby argentino, pero su historia va mucho más allá del deporte.

Luis "Rito" Irañeta, una de las figuras más icónicas del rugby argentino, falleció trágicamente a los 74 años en un accidente de tránsito en Chile. Ex jugador de Los Pumas, Irañeta era una personalidad muy querida dentro y fuera de la cancha. Su vida deportiva comenzó en el Mendoza Rugby Club, donde sus habilidades brillaron desde el inicio, y rápidamente fue llamado a formar parte de la selección nacional en la década del 70. Con su notable estatura y técnica, se convirtió en un referente para las generaciones posteriores y una fuente de inspiración para muchos jóvenes rugbiers.

Pero la vida de Rito no se limitó solo al rugby. Además de ser un deportista talentoso, también fue un exitoso empresario en la provincia de Mendoza. Su legado no solo se mide en tries y tackles, sino también en la gran familia que formó y los lazos afectivos que cultivó a lo largo de su vida. Era conocido por su carácter amable y su dedicación a ayudar a los más jóvenes en el deporte, por lo que muchos lo consideraban no solo un jugador, sino un mentor.

La noticia de su fallecimiento causó un gran impacto en el mundo del rugby, y muchos de sus ex compañeros y amigos han expresado su dolor a través de redes sociales. El "Chapa" Branca, ex compañero de Irañeta, compartió un sentido mensaje recordando la importancia que tuvo Rito no solo en el rugby, sino también en la vida de quienes lo conocieron. La familia de Irañeta se ha visto profundamente conmovida por esta pérdida, pero también se siente orgullosa del legado que dejará en el deporte argentino.

A lo largo de su vida, Rito Irañeta no solo se destacó por su talento, sino también por su capacidad de unir a las personas a su alrededor. El rugby fue una plataforma, sí, pero su verdadero impacto podría medirse en las conexiones humanas y en la advertencia de que hay que vivir plenamente. Además, muchos no saben que, lejos de los campos de juego, Rito tenía una afición por la cocina, y a menudo sorprendía a sus seres queridos con platos tradicionales mendocinos, convirtiendo reuniones familiares en verdaderas fiestas de sabores.

En un giro divertido, se dice que Rito tenía un talento oculto como narrador de cuentos. Su habilidad narrativa era tan cautivadora que, al contar sobre sus travesías en el rugby, podía hacer que hasta el más desinteresado se sentara al borde de la silla. Con un espíritu alegre y una pasión contagiosa, su vida sigue siendo una lección sobre la importancia de seguir adelante con valentía y amor.