Pechuga de pollo

¡Olvídate de la pechuga! Un carnicero revela el secreto del pollo que cambiará tu bolsillo y tu cocina.

Descubrí por qué deberías dejar de comprar pechuga de pollo según un carnicero viral de TikTok. ¡Te sorprenderás!

En un mundo donde la pechuga de pollo es casi un ícono de la dieta saludable, un carnicero argentino ha decidido romper con el molde y hacer un llamado a la comunidad: ¡deja de comprar pechuga de pollo! Rubén, el carnicero tiktoker, se ha vuelto viral en las redes por explicar de manera ingeniosa y divertida por qué este corte tan popular no es la mejor opción. Su mensaje es claro: la pechuga puede no ser lo que tus papilas gustativas y tu bolsillo realmente necesitan.

El carnicero utiliza un estilo de humor característico que resuena con sus seguidores, sugiriendo que en lugar de optar por la pechuga, deberíamos pedir al pollo entero y dejar que el carnicero haga su magia. “Tú coges, pillas el pollo entero y le dices al carnicero: hazme el harakiri”, dice mientras muestra cómo separa las alitas, los cuartos traseros y la pechuga por el mismo precio. Para Rubén, esto no solo es una opción más económica, sino que también permite disfrutar de diferentes cortes que pueden aportar más sabor y versatilidad a nuestras comidas.

La repercusión ha sido tan grande que el video se ha llenado de comentarios, tanto de apoyo como de crítica. Muchas personas se sienten identificadas con lo que dice Rubén, asegurando que nunca se habían planteado la idea de que otros cortes pudieran ser tan sabrosos o incluso más. Según él, hay “gente que no sabe comprar” y su video es un llamado a la acción, para que todos aprendan a aprovechar al máximo su dinero en la carnicería.

Así que la próxima vez que estés en el supermercado o en tu carnicería de confianza, acordate del consejo de Rubén: olvídate de la pechuga de pollo y descubri nuevos cortes. Además, probá las alitas a la parrilla o unos deliciosos muslos al horno; tu paladar y tu billetera te lo agradecerán. A parte, un dato curioso: el pollo entero, en muchas ocasiones, puede resultar ser más fresco y de mejor calidad que las partes ya separadas que tanto buscamos en el mercado. Lo que te digo, ¡es hora de cambiar la forma en que compramos pollo!