Frankenstein

¡Revive los escalofríos! 5 razones por las que Frankenstein nunca pasa de moda

¿Te atreves a descubrir por qué el monstruo más famoso de la literatura sigue aterrando a todos?

Frankenstein, o el moderno Prometeo, es un hito en la literatura gótica que no solo ha perdurado a través de los años, sino que se ha convertido en una fuente inagotable de inspiración para cineastas, escritores y artistas. Publicada en 1818 por Mary Shelley, esta novela explora los límites de la creación, la soledad y la búsqueda de la aceptación. A medida que Halloween se acerca, es imposible no recordar a este personaje que, por mucho que lo intentemos, no logra salir de nuestras pesadillas.

A lo largo de los años, numerosas adaptaciones cinematográficas han llevado la historia de Frankenstein a nuevas audiencias, mostrando al monstruo de una manera que varía desde el horror absoluto hasta la simpatía total. Desde la famosa película de 1931 protagonizada por Boris Karloff hasta las últimas interpretaciones que humanizan al monstruo, cada versión ofrece una nueva perspectiva sobre la relación entre creador y criatura. Esto convierte a la historia en un lienzo en blanco, donde cada adaptación puede reflejar los miedos y preocupaciones de su tiempo.

Además, Frankenstein no solo es relevante por sus adaptaciones, sino también por las profundas cuestiones filosóficas que plantea sobre la ética de la ciencia. El dilema de Victor Frankenstein, su creador, sobre hasta dónde puede llegar su ambición sin perder de vista la moralidad, resuena en el contexto actual de los avances científicos. ¿Qué límites no se deberían cruzar? ¿Podemos jugar a ser dioses sin enfrentar las consecuencias? Estas preguntas, que Shelley planteó hace más de dos siglos, siguen siendo fundamentales hoy en día.

Finalmente, ya sea a través de una novela, una película o una obra de teatro, la historia de Frankenstein sigue capturando la imaginación del público. Este legado inquebrantable no solo habla de temor, sino también de amor, soledad y el deseo humano de ser comprendido. Así, el monstruo de Frankenstein se ha convertido en un símbolo del lado oscuro del ser humano, una representación de nuestras propias luchas internas y del miedo a lo desconocido.

Entre los datos curiosos que rodean a esta clásica obra, se destaca que Mary Shelley escribió "Frankenstein" cuando solo tenía 18 años, durante un verano en Suiza. Además, el libro ha inspirado a muchos estudios científicos y filosóficos, siendo una lectura obligatoria en diversas universidades alrededor del mundo. ¡Sin duda, una obra donde el terror y la reflexión bailan juntos en un eterno vals!