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¡La RAE en la Cuerda Floja! La Justicia Argentina le Hace un Domingo de Limpieza Lingüística

¿Sabías que la justicia argentina le pidió a la RAE que borre una acepción "judía" del diccionario? Te contamos la historia detrás de este curioso e insólito acontecimiento.

La Real Academia Española (RAE) se encuentra en el ojo del huracán tras una decisión del juez federal Ariel Lijo. Este jueves, Lijo ordenó a la RAE que suprima de manera inmediata una de las acepciones del término "judío" que figura en su Diccionario de la Lengua Española. La acepción en cuestión hace referencia a la descripción de una persona "avariciosa o usurera", lo que ha generado un gran debate sobre el impacto que las palabras pueden tener en la sociedad y cómo estas deben ser revisadas en el contexto actual.

La decisión de la justicia argentina no sólo buscó eliminar un término considerado ofensivo y discriminatorio, sino que también pretende que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) implemente un bloqueo digital de esta acepción, que se ha vuelto espinosa en un mundo que lucha constantemente contra el antisemitismo y la discriminación. La medida fue recibida con aplausos por muchos, que ven en ella un paso necesario hacia la corrección de los términos utilizados en el lenguaje cotidiano. La RAE, por otro lado, se enfrenta a la difícil tarea de equilibrar la preservación del idioma con la necesaria evolución de su significado.

Es interesante resaltar que esta no es la primera vez que la RAE se enfrenta a cuestionamientos sobre su diccionario. A medida que la sociedad evoluciona, también lo deben hacer las definiciones de palabras, y muchas veces, lo que fue aceptable hace décadas ya no lo es en la actualidad. Este tipo de acción judicial pone de relieve la importancia de que las instituciones lingüísticas se adapten a los cambios sociales y culturales que atraviesan la comunidad hispanohablante.

En conclusión, el fallo del juez Lijo podría abrir la puerta a futuras revisiones de diccionarios y sus contenidos, lo que podría cambiar la forma en que percibimos el lenguaje y, a su vez, a nosotros mismos. Es un recordatorio de que las palabras llevan peso y que el lenguaje tiene el poder de construir o destruir. Pero ahí no termina la historia; el tema también invita a la reflexión sobre otras definiciones que podrían ser desactualizadas o dañinas en un lenguaje cada vez más inclusivo y sensible.

Una curiosidad sobre la RAE es que fue fundanda en 1713 y desde entonces ha tenido que adaptarse a los cambios de la lengua española, que como sabemos, no es estática. Además, el español es uno de los idiomas más hablados del mundo y ha incorporado más de 40.000 palabras en las últimas décadas, convirtiéndolo en un idioma en constante evolución, así como también lo es nuestra manera de pensar y percibir el mundo que nos rodea.