Angelito recibió el cariño de los hinchas en el Monumental como nunca antes y disfrutó la fiesta y terminó cantando el hit "Muchachos".
Incluso, de manera involuntaria, Fideo les regaló una pelota a los hinchas: mandó un zurdazo a la tribuna y un grupito de fanas dirimió quién se quedaba con esa reliquia... Y Angelito pudo compartir ese momento con el amor de su vida, Jorgelina Cardozo, y sus dos hijas: Mía y Pía, a quienes abrazó con los ojos empañados de emoción mientras sonaban los fuegos artificiales y el hit “Muchachos” en cada una de las tribunas. Porque antes de la película soñada en Qatar ambos imaginaron que la Copa del Mundo marcaría la despedida de la Selección, pero el destino tenía preparados más capítulos felices para ellos con la camiseta que más aman. Ese final inolvidable que llegó en la última etapa de su gloriosa carrera a la que le faltaba nada menos que la Copa del Mundo. Angelito vibró con una emoción similar a la de Messi en el Monumental. Ese final feliz que el zurdo que el 14 de febrero cumplió 35 años había soñado desde que empezó a patear una pelota en los potreros de Rosario y que se le venía escapando.