Ayer lunes, aquí en Italia, cuando a la noche regresaba de una cena típicamente abruzzesa –pan, quesos y chorizos caseros bien regados con el tradiciona...
En política, como en la vida, cada quien debe arreglarse con su conciencia. Y como cualquier persona decente pensé de inmediato en el seguro dolor de mi esposa y mis tres hijas. La publicación de una mentira, con inmediatas y obedientes reproducciones en algunos diarios del interior del país, intentaba generar un escándalo.