Lo que pasó en la previa del partido de los 32avos de final de la Copa Libertadores en el estadio Madre de Ciudades.
Lo vi en la cancha de Las Palmas, en la de Escuela o de Juniors”. Las gargantas se pusieron rojas, los torsos desnudos fueron la imagen de la gente que sudó por el trámite de un partido que se reeditó después de más de tres décadas. Le dedicaron algunos cánticos a “La Gloria” y metieron ruido a lo largo de todo el partido. Y lo demostraron en esta excursión al “calorón” de Santiago. Y un día de semana le pusieron el pecho al calor y le metieron color, banderas y mucho ruido a una cabecera del estadio. Esa magia estuvo en la presencia de cada uno de los feligreses del club de Nueva Italia.