La querida y gran actriz María Onetto falleció recientemente a los 56 años. APU comparte la entrevista realizada en 2020 por Silvina Gianibelli.
Es, a la vez, una obra de teatro con sus propias leyes, esto que vos decías: un cuerpo poético, presente, deseoso, comprometido, obediente a la marca y buscando también su propia impronta de escena. No es que apareció con la idea en los ensayos, él hablaba de una puesta geométrica, de una puesta retenida en su campo emocional, de una puesta visual. A mí me enseñaron eso, tiene que ver con mi formación con el Sportivo Teatral, donde yo recibí una ética de trabajo con Bartís, y también por un deseo de otorgar calidad, emociones al público que viene a ver esta o cualquier obra. También estoy más distanciada de un espectáculo que sólo busca complacencia y eficacia, aunque no pase nada en escena, es un honor hacer esta obra porque pone a mi campo imaginario muy activo, porque es una obra llena de asuntos a construir para que sucedan en escena. En mi caso, también se sumó el feminismo que me tiene muy tomada y muy deseosa de participar. Esto es una especie de ampliación, pero me gusta llamarlo reverberación, es un eco de las entrañas de Potestad y tomar esa universalidad que tiene la obra en toda su dimensión. Me parece que las ideas de Norman, que estuvo desde el momento cero en lo que fue la primera puesta de Potestad, han quedado a veces hacia un costado porque pasaba muy a primer plano que era un texto, una actuación de Tato, y lo que era Pavlovsky como actor y como potencia creadora. Creo que Norman tampoco sabía qué iba a pasar en este trabajo creativo, aunque su planteo de como quería que fuera la puesta lo hizo de entrada. El personaje es una zona, es una materia que se enuncia a sí mismo como médico o como padre, pero vos ves esto que decís, es un cuerpo no género. Es algo que llamaría una reverberación, es imposible hacer una nueva puesta como la que era con Pavlovsky. La potencia la defino como la posibilidad de impactar emocionalmente, la misma que permite no ser solamente abordada en términos de comprensión, de entendimiento. Me refiero a una de ellas para nombrar el conflicto dramático de esa pareja que no puede tener hijos.
Con el corazón deshecho, la actriz despidió a su gran amiga y colega.
Horas más tarde, la Policía confirmó que la actriz se suicidó en su casa en el barrio porteño de Palermo. Entre ellos, el diseñador Pablo Ramírez, última persona que la vio con vida, publicó un desgarrador mensaje en la red. Consternado tras conocer la noticia, Pablo Ramírez expresó su pesar a través de su cuenta de Twitter: “María querida, no puedo creerlo. El jueves 2 de marzo se conoció que María Onetto falleció a los 56 años. Dueña del secreto de los escenarios vacíos y de los dolores incurables", comienza el texto que acompañó con una foto de Onetto. Ante el triste desenlace, Cecilia Roth dedicó un desgarrados mensaje que publicó en la red.