Jacinda Ardern

Ardern se convirtió en la mujer dirigente más joven del mundo cuando asumió el cargo a los 37 años: "Creo que liderar un país es el mayor privilegio que ...

A principios de 2021, una encuesta mostraba que el 70% de los neozelandeses “cree que el país va en la dirección correcta”. La creciente preocupación por la delincuencia alimentó aún más el descontento, y los neozelandeses se volvieron más pesimistas durante la segunda mitad del mandato de Ardern. Los tipos de interés subieron, presionando aún más los presupuestos familiares, y los precios de la gasolina se dispararon. Hasta enero de 2023, el país registró menos de 2.500 muertes en total a causa de la pandemia. “No puedes ni debes hacerlo a no ser que tengas el tanque lleno y algo más en la reserva para afrontar los retos inesperados”, añadió. La primera ministra de Nueva Zelanda, la laborista Jacinda Ardern, anunció este jueves que dejará su cargo el próximo febrero y dijo que no tiene “la energía” para presentarse a la reelección este año. Además, la economía neozelandesa se vio golpeada por la inflación, alcanzando el 7,2% en 2022 y con un aumento de los precios de los alimentos superior al 10%. [prohibiendo después las armas semiautomáticas](https://www.eldiario.es/internacional/theguardian/veinte-columbine-tiroteos-escuelas-convertido_1_1592732.html) utilizadas durante el ataque y reformando las leyes de posesión de armas. También dijo que será siempre el cargo “más bonito” de su vida. No obstante, Ardern dijo que cree que su formación “ganará las elecciones”. Ardern, de 42 años, hizo el anuncio durante una reunión del Partido Laborista y aseguró con la voz trémula: “No tengo suficiente energía para seguir con el trabajo. “Creo que liderar un país es el mayor privilegio que nadie puede tener, pero también uno de los trabajos más exigentes”, subrayó Ardern.

La funcionaria anunció que "no tiene energía para otros cuatro años" y por eso decidió abandonar su cargo antes de las elecciones de octubre.

No obstante, anunció que no buscaría ocupar el lugar de primer ministro. [siendo considerada un fracaso](https://www.perfil.com/noticias/internacional/nueva-zelanda-antes-un-exito-mundial-reconoce-que-fracaso-ante-el-covid-19.phtml) cuando las restricciones estrictas sobre la población no lograron frenar la suba de casos y generaron protestas. A sus 42 años, está casada desde el 2013 y es madre de un solo hijo. "Espero dejar a los neozelandeses con la creencia de que pueden ser amables, pero fuertes, empáticos pero decisivos, optimistas pero enfocados. Entre una agenda centrada en la vivienda, la pobreza infantil y el cambio climático, nos encontramos con un evento terrorista interno, un gran desastre natural, una pandemia mundial y una crisis económica", mencionó. Ya no tengo energía para otros cuatro años", declaró frente a miembros del Partido Laborista, del que forma parte, y explicó: "Me voy porque con un papel tan privilegiado viene la responsabilidad.

Aunque en octubre de 2020 consiguió revalidar su mandato y que el Partido Laborista gobernara en solitario, algo que ninguna formación había logrado desde la ...

Una crisis ante la que Ardern, a quien se ha criticado por intentar tapar las deficiencias de su Gobierno tras su carisma personal y elocuencia, recurrió en repetidas ocasiones al "leitmotiv" de su ya casi finalizado mandato: "Sed amables. Barack Obama y al exlíder neozelandés John Key cuando se vieron en el pasado. Sídney (Australia), 19 ene.

La política neozelandesa, que se convirtió en la primera ministra más joven del mundo, ha comunicado que abandona su cargo este mes de febrero porque no tiene ...

Una rueda de prensa a la que no ha faltado su pareja, Clarke Gayford. Su partido elegirá esta misma semana quién ocupará su cargo a partir de ahora (las próximas elecciones son en octubre), y su marcha está prevista para principios de febrero. Una forma diferente de dirigir un país que también ha quedado patente a la hora de anunciar su dimisión, solo unos meses antes del fin de su segundo mandato.

Estará en el puesto hasta el próximo 7 de febrero. Negó que haya un escándalo detrás de la decisión. “He dado todo de mí para ser primera ministra, ...

Las decisiones que se han tenido que tomar han sido constantes y de peso”, ha añadido. Hemos dado la vuelta a las estadísticas de pobreza infantil y hemos logrado los aumentos más significativos en apoyo social y existencias de viviendas públicas que se hayan visto en muchas décadas”, ha destacado Ardern de su periodo frente al Gobierno. “He dado todo de mí para ser primera ministra, pero también me ha costado mucho.

La primera ministra de Nueva Zelanda ha demostrado una excepcional capacidad política para ponerse en el lugar del otro. La echaremos de menos.

El candor con el que lo ha explicado —”no me queda energía”— es una muestra más de la calidad de esta rareza política, a la que tanto echaremos de menos. Y lo ha hecho sobre la base de un nuevo ejercicio de compasión, esta vez consigo misma y con su familia. Es una virtud rara que distingue ciertos liderazgos, que no tiene un nicho ideológico y que confiere a la acción política un valor social particular. [intervenciones memorables](https://www.youtube.com/watch?v=wKqdC6I6lCk) tuvo lugar tras la [masacre de las mezquitas de Christchurch](https://elpais.com/internacional/2019/03/15/actualidad/1552616642_719105.html), en la que murieron 51 personas a manos de un pistolero blanco: “Muchos de quienes han sido directamente afectados por este tiroteo pueden ser migrantes en Nueva Zelanda. Otras personas tal vez no nos expresemos con la crueldad y la chulería de Trump, pero caemos con frecuencia en el mismo vicio que este personaje. La capacidad de padecer con otro es un ejercicio profundo de empatía que tiene consecuencias tangibles en quien lo experimenta.

La política de 42 años de edad afirmó que “no tengo suficiente energía para seguir con el trabajo. Es el momento".

Y para mí, es el momento”. Es el momento". Damos todo lo que podemos durante el tiempo que podemos y luego es el momento.

La renuncia de la primera ministra deja un legado mixto, con muchas promesas en sus primeras etapas de tramitación legislativa y una notoria baja en su ...

Un nuevo plan de estudios de historia para los colegios y un refuerzo en las medidas de gobernanza entre isleños maoríes y no maoríes en los organismos públicos marcaron su gestión, detalló la BBC. En el ámbito financiero, la o el sucesor de Jacinda Ardern deberá enfrentarse a un próximo trimestre con Nueva Zelanda sumida en la recesión que afecta a parte importante del mundo. Eric Crampton, economista jefe del grupo de reflexión The New Zealand Initiative, dijo a Reuters que “el reto más importante para el año que viene será intentar conseguir un aterrizaje suave de todo esto y encontrar la manera de que la inflación vuelva a la normalidad sin acabar con todo”. Quizás la más icónica de las cualidades de Ardern, resumida en su frase “sé fuerte, sé amable”, es también parte de su herencia incompleta. “Es mucho más probable que el Partido Nacional simpatice con los agricultores y los productores lácteos”, agregó el académico Grant Duncan. A esto se sumaron protestas de grupos antivacunas, muchos de ellos incluso violentos en su actuar, acompañados de grupos de derecha de corte populista, lo que hizo escalar la situación a un nuevo nivel. La “jacindamanía”, como llamaron a la ola de popularidad que cruzó los mares y se propagó por el mundo progresista, venía en franco decaimiento desde hace meses. Sin embargo, con el paso del tiempo y la lenta reapertura, acompañada de un explosivo aumento en los decesos, tiraron al piso lo hecho inicialmente. Que la primera ministra haya preferido dar un paso al costado para no arrastrar a su partido es una de las teorías que se baraja. La implacable recesión económica -a la que se espera que el país entre durante el próximo trimestre-, además del déficit habitacional que se arrastra desde hace décadas en la isla, aumentaron el rechazo hacia la gestión del Partido Laborista de Nueva Zelanda, dirigido por Ardern, el que terminó con un 33% de aprobación según un sondeo de 1 News-Kantar realizado en diciembre, frente al 40% que mantenían a principios de 2022. Con índices de muerte muy bajos en comparación a otras latitudes, la prensa y políticos de todo el globo elogiaban la estrategia. Dicha baja se traduce en que, incluso con el 9% de sus históricos aliados, el Partido Verde, los laboristas podían perder la mayoría y, por tanto, el gobierno.

La primera ministra neozelandesa ha sido un ejemplo en tiempos difíciles, pero sabía que las próximas elecciones serían las más duras de su carrera.

“Y también se puede ser el tipo de líder que sabe cuándo es el momento de marcharse”. En algunas de las cuestiones que más preocupan a la primera ministra sí se han logrado avances concretos en materia de leyes. Especialmente, en las luchas cotidianas por la gestión, la formación de coaliciones y los acuerdos. Tras seis años de crisis y calamidades, a la primera ministra se le ha acabado la gasolina. Un estilo conservador en materia fiscal le ha hecho descartar impuestos sobre el patrimonio o sobre las plusvalías limitando así la recaudación y el gasto, y ha frenado las posibilidades de su Gobierno para lanzar programas sociales costosos y de gran envergadura, más allá de su respuesta al Covid-19. La imagen de Ardern en la mezquita, ataviada con un hiyab y dando un abrazo a una mujer dio la vuelta al mundo. “Empática y humana, pero también férrea e inquebrantable a la hora de enfrentarse a los problemas incómodos que el atentado hacía visibles”. Aquel periodo cosechó una enorme popularidad y le hizo ganar, en palabras de Manhire, “una fama mundial muy desproporcionada en relación al tamaño de Nueva Zelanda”. En los seis años que siguieron, su liderazgo se vio definido y constreñido por una serie de crisis internacionales y nacionales. Su decisión política hizo que Nueva Zelanda registrara uno de los índices de contagios y muertes más bajos del mundo. Gracias a una ola de popularidad que se conoció como la 'Jacindamanía', y contra todo pronóstico, la entonces candidata llevó al partido a la victoria. Para muchos neozelandeses, se convirtieron en un eslogan en el inicio de la pandemia, cuando el país consiguió eliminar el coronavirus dentro de sus fronteras.

Jacinda Ardern, es una de las líderes empáticas más representativas. Durante su gobierno ella puso en primer lugar la salud mental y emocional de su pueblo.

Como resultado, esta política sacó de la pobreza a más de 66 mil niños hasta agosto de 2022. Eso fue parte esencial de la estrategia de Ardern para gobernar a los neozelandeses. Gracias a esta acción se retiraron más de 52 mil armas que estaban en circulación en el país. Sin embargo, a pesar de la gran popularidad que ha tenido, esta semana anunció su renuncia del cargo que tiene actualmente. Ellos se comprometen a crear un ambiente de trabajo positivo. Desde 2017 Ardern se ha vuelto famosa por acompañar a su nación en los momentos más estables hasta en las crisis. Sin embargo, eso en muchas ocasiones resulta contraproducente para los colaboradores que necesitan ser direccionados. Ante eso, la respuesta del gobernante fue inmediata. Jacinda Ardern, es una de las líderes empáticas más representativas. Esa es la razón por la que es catalogada como una líder empática. Ellos sostienen que al tener una plantilla cómoda y alegre, la eficiencia se incrementa. Para Jacinda Ardern, su periodo como gobernante terminó por su propia elección.