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La artista Corie Mattie disfrutaba de unas copas de vino una noche en Los Ángeles, cuando escuchó algo fuera de su casa. Al principio pensó que el labrador ...

"Sobrevivió aquí contra viento y marea", dijo Mattie, quien se inspiró para pintar un gran mural de P-22 y participar en campañas de conservación. Recientemente, mató a un chihuahua, una de las especies menos amenazadas pero altamente protegidas de Los Ángeles. Una foto policial de P-22 en la que aparecía canoso y desconcertado rápidamente se volvió viral, pero la causa no era broma. Ocasionalmente fue visto en el timbre de la puerta y en las cámaras del parque, luciendo majestuoso, incluso lindo, mientras se daba un festín con un ciervo que acababa de sacrificar. Una vez, Ordeñana capturó un video de P-22 haciendo llamadas lastimeras de apareamiento. Esperó más de un año antes de que P-22 entrara en el marco. "Le dio esperanza a la gente, porque viven en esta gran área urbana y tienen este parque al que vienen y que en realidad es salvaje, con un puma de California", dijo Winter. Los hábitats de la especie han sido ahogados por las autopistas de California. Ella y sus cuatro cachorros por nacer tenían rastros de veneno para ratas en sus sistemas. Desde entonces, su carisma y su curiosa elección del hábitat de la ciudad lo han convertido en un héroe popular local. Sin embargo, como muchos habitantes de la ciudad, P-22 estaba dispuesto a sacrificar espacio por una ubicación privilegiada. Los funcionarios lo llamaron "la opción más difícil, pero compasiva".