Ronald de Boer

La mayoría de los enfrentamientos entre naranjas y albicelestes se han producido en eliminatorias y a partir de 1974, en el ámbito de una segunda liguilla en el ...

Queda lo que hiciste, de ahí el cariño de la gente, no por el número. Como puede suceder que Messi rebase los 10 de Batistuta anotados en las fases finales, el récord de la albiceleste. "El fútbol dio muchas alegrías a la gente y la gente depositó muchas esperanzas en nosotros. “El fútbol dio muchas alegrías a la gente y la gente depositó muchas esperanzas en nosotros. “No sé si fue divertido para la gente; para el que está adentro no lo es”, añade Batistuta, que introduce otro tema de conversación: la percepción del futbolista. Es otra forma de entender el fútbol”, admite De Boer, que blande otro ejemplo bien visible en Qatar. El que juega para la selección ya lo sabe. La visión naranja conserva la imagen de un rival “espectacular”, un ambiente “magnífico” y una victoria inapelable en el último minuto. “El tiro al palo de Resenbrick”, es el resumen del holandés, que se produjo en el minuto 90 y 45 segundos y que habría dado el título a Países Bajos con el 1-1 en el marcador. La mayoría de los enfrentamientos entre naranjas y albicelestes se han producido en eliminatorias y a partir de 1974, en el ámbito de una segunda liguilla en el que hubo el marcador más contundente: 4-0 para el equipo de Johan Cruyff, que anotó un doblete, Ruud Krol y Johnny Rep. El primer neoclásico que recuerdan es el de 1978. El Países Bajos-Argentina ingresa en la categoría de clásicos del Mundial.