El delantero estrella del Barcelona y de Polonia para el Mundial perdió la cabeza como pocas veces y se fue expulsado del partido ante Osasuna en LaLiga.
Esta fue la segunda expulsión de Robert Lewandowski en toda su carrera profesional. No veía la tarjeta roja desde febrero de 2013, cuando todavía jugaba en el Borussia Dortmund y jamás fue sancionado con esa cartulina como miembro del Bayern Munich. Otra versión es que ese gesto en alemán se atribuye a alguien "presumido" o "engreído".