Sufrió una lesión compleja en 2013, pero no se retiró y se consagró en la Americup, tras vencer a Brasil en la final. Logró algo que está más allá de una ...
Carlitos lo hizo, y como el nuevo "Pibe de 40". Mucho de lo que Carlitos vive hoy se le debe a él, es la verdad", opina Diego. "Lo importante fue que volviera a estar en una cancha. "A las tres semanas volví al consultorio, me sacó el yeso y me dijo que me fuera caminando. En la operación le sacó todo lo que tenía muerto, le inyectó huesos de la cadera. La teoría de Grippo va por el mismo carril, haciendo hincapié en lo especial que es Carlitos y sus compañeros de camada. Averiguó quién era y buscó la forma de que lo atendiera. Pero mi hermano demostró lo fuerte de la cabeza que es, y lo feliz que lo hace este deporte. En una prueba en San Antonio los médicos me dijeron que el pie estaba mal y volví a operarme, con la ilusión del Preolímpico. Y no sólo discutí con mi viejo, me alejé de amigos y familiares por lo que me decían... Por eso, cuando lo vimos volver a las canchas, se nos escapó una lágrima que escondíamos", reconoce el bahiense que hoy está a cargo del departamento médico de FIBA Américas. Sé que tal vez arriesgué de más, pero lo sentí así", admite en charla con Infobae.Siete años después, y desde el 29 de agosto pasado, Cabeza se ha transformado en el nuevo "Pibe de 40", como lo fue Manu en 2017.