Fernando Sabag Montiel frecuentó la escena del death metal. Quienes lo conocieron en su barrio, Villa del Parque, lo definen como errático, inconstante y ...
Fuentes en los organismos de seguridad deslizan que la PFA lo trasladará a una celda en su dependencia de la calle Madariaga en Villa Lugano. [La premiada periodista argentina Josefina Licitra cuenta las peripecias de Marcos Abraham, que a los 17 años se coló en un buque petrolero para escapar de su país natal. Tenía balas reales, cinco en total, en un cargador con capacidad para 15 y otra en la recámara. “Vídeo con Taylor Hawkings de Foo Fighters una semana antes de morir, me siento la parca muy fuerte conocer a alguien antes de su muerte”, posteó en Instagram. El arma que llevó a Juncal y Uruguay, con la que le gatilló a Cristina Fernández de Kirchner en la cara, una pistola Bersa calibre .380 con el número parcialmente limado, es otro punto en la historia. Su madre, Viviana, que se dedicaba a vender ropa y vivía con él en la calle Terrada, falleció en 2017, a causa de problemas respiratorios. Explicó que la patente le faltaba debido a un choque ocurrido días antes. “La plata no se hace mágicamente, sino laburando”, dijo. En marzo de este año, posteó un video donde intentaba una selfie con Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters, una semana antes de su muerte. Habló de sus peleas a golpe de puño con ellos. “Tedi” presentaba un solo frente, o diferentes variaciones de su frente, una historia contada a través de selfies, en un entorno que aumentaba su distancia cada vez más. Diez años atrás, “Tedi” Sabag Montiel frecuentaba el circuito de bandas death metal, una variante extrema del heavy, más oscura, revulsiva, acelerada, con seguidores particularmente pacíficos y agradables.