Pero su historia es mucho más amplia, y existe fuera de la abstracción de ese concepto de Hot Girl Meg. En el mundo real, ser un ideal aspiracional no la ...
De la escucha de Traumazine aprendemos un par de cosas: que Megan no fanfarronea de gratis: esta mujer rapea con aplomo y precisión, sin importar el tipo de producción que aborde, desde el house hasta el trap lúgubre. La segunda es que no siempre es fácil estar en la cima del rap estadounidense, pues el álbum suena como la historia de las hermosas victorias y las crueles derrotas vividas desde Good News, publicado hace dos años. [ tras un tiroteo perpetrado po rsu colega Tory Lanez](https://www.ismorbo.com/tory-lanez-se-enfrenta-a-22-anos-de-prision-tras-ser-acusado-formalmente-por-dispararle-a-megan-thee-stallion/), la muerte de su madre y su abuela, la batalla legal con su discográfica (1501 Certified), el peso de la fama y su ansiedad. En el mundo real, ser un ideal aspiracional no la protege de las balas ni de la gente que busca razones para dudar de ella, no la salva del trastorno de estrés postraumático, y no la excluye de una cultura que se niega a respetar a las mujeres negras. Entre los traumas abordados, la estadounidense habla de haber recibido un disparo en el pie en 2020 En su último álbum, Traumazine (que hace referencia a una sustancia química que se libera en el cerebro cuando hay que lidiar con emociones dolorosas tras una situación traumática), Meg aborda todos esos temas, y son algunos de sus momentos más poderosos, aunque no salgan a la luz tan a menudo como sugiere el título del LP.